Arbol Biobab de la isla de Delft

Además de los caballos salvajes, existe otro hito orgánico de la isla de Delft y es muy posible que deba su existencia a los caballos. Delft se enorgullece de ser el hogar de uno de los tres árboles baobab más grandes de Sri Lanka. El árbol Baobab en la isla de Delft está completamente aislado. Los árboles de baobab (Adansonia digitata) no son autóctonos de Sri Lanka, provienen de Africa y para ello hay al menos dos explicaciones diferentes sobre cómo este árbol baobab centenario llegó a la isla. La primera de las opciones se basa en podrían ser los comerciantes árabes, en las rutas comerciales ya en la Edad Media quienes lo hubieran traído, de hecho, el famoso historiador tamil Mudaliyar C. Rasanayagam en su libro clásico sobre "La antigua Jaffna" asume que fue utilizado como un tótem de árbol por los primeros árabes para el culto animista. Pero lo más probable es una historia bastante diferente, quizás fueron los portugueses quienes introdujeron el árbol Baoab de África en Sri Lanka, ya que existe constancia de ser usados para curar enfermedades de los caballos durante aquella época colonial. El Baobab, perteneciente a la subfamilia Bombacoideae de la familia Malvaceae, es un género de nueve especies de árboles en total. Seis de ellos son nativos de Madagascar y uno de la región de Kimberley, que es la parte más al norte de Australia Occidental. Dos especies son nativas de África continental y la península arábiga, predominando Adansonia digitata. En las zonas secas de África, el enorme Baobab es, con mucho, el árbol más notable. La especie Adansonia digitata, que se origina en Etiopía, se encuentra ampliamente en el África subsahariana. También se encuentran ejemplares aislados en la India. De hecho, los baobabs se encuentran en varias partes del subcontinente. Algunos ejemplares indios son tan voluminosos que se estíma podrían tener alrededor de dos mil años. Su distribución parece ser un misterio. Las vainas de frutas pueden haber flotado desde África a través del océano Índico. Sin embargo, parece más probable que los seres humanos estuvieran involucrados en la introducción de esta especie en India. Sorprendentemente, las creencias y prácticas culturales asociadas con los árboles baobab en algunos lugares de la India todavía muestran cierta similitud con las del este y el sur de África. Hay cinco regiones principales en la India donde se encuentran los árboles baobab, a saber, las llanuras del Ganges, el estado de Gujarat, las llanuras costeras de Konkan en Maharashtra y la vecina Goa, la meseta de Malwa y las zonas secas a lo largo de la costa de Tamil Nadu. La investigación genética indica que fueron importados en diferentes períodos y que hay regiones africanas específicas de origen en cada período. Los árboles de baobab en Gujarat son principalmente de Sudán y el Cuerno de África y ya fueron introducidos en el primer milenio, muy probablemente por los primeros marinos árabes, tal vez incluso en la época preislámica. Es de suponer que utilizaron la fruta del árbol para alimentar a sus animales. Otros árboles baobab en el centro-norte de la India parecen haber sido introducidos por comerciantes musulmanes swaheli a finales de la Edad Media. Una tercera ola de importaciones se produjo en el período portugués, desde la misma región entre Kenia y Mozambique, pero afectando más a otras regiones de la India, a saber, Goa y Tamil Nadu. Por lo tanto, parece probable que los árboles en el sitio opuesto del Golfo de Mannar también sean de este mismo período colonial. Esto significa que los portugueses deben haber traído los árboles baobab de Sri Lanka, si sus parientes más cercanos en la India continental son los de las áreas vecinas de Tamil y en Goa. La principal razón para creer en la hipótesis alternativa de que ya los árabes introdujeron el árbol Baobab en la isla de Delft es su gran tamaño. No parece improbable que este árbol tenga más de 500 años. Se estima que el árbol Pallimunai Baobab en Mannar, el más antiguo y más grande de Sri Lanka, tiene 700 años. Por cierto, la isla de Mannar tiene más árboles de baobab que cualquier otra región de Sri Lanka, alrededor de 30, en comparación con un estimado de 20 en el continente de Sri Lanka. Sin embargo, solo hay un árbol Baobab en Mannar, el de Pallimulai, que es tan grande e impresionante como el ejemplar aislado que se puede ver en la isla de Delft. En total, solo hay tres árboles Baobab de dimensiones tan enormes en Sri Lanka. El tercero está situado en la costa del Parque Nacional Wilpattu al norte de Puttalam. Es muy difícil alcanzarlo y encontrarlo. Este tercer gran árbol Baobab de Sri Lanka está situado a orillas de un afluente de Pomparippu Aru. A tan solo 50 metros de ese gigante hay un Baobab mucho más pequeño, por eso esos dos árboles de la región de Puttalam se denominan “madre e hijo”.