Viajar al Tibet en Enero

Cuando se trata del invierno del Tíbet, nos recuerda un dicho muy conocido que dice "Es el mejor momento pero es el peor momento". En enero el clima en el Tíbet es seco y extremadamente frío, especialmente durante la noche. La temperatura generalmente cae muy por debajo del punto de congelación. Si no soportas el frío, entonces, será lo peor del Tíbet. En cambio, el Tibet en invierno se cubre de nieve por lo que los turistas más aventureros desafían las severas condiciones climáticas y, durante el invierno en el Tíbet pueden contemplar una imagen única, tranquila y majestuosa de esta antigua tierra. Para esos viajeros, es el mejor del Tíbet. Si eres un amante de la aventura y decides visitar el Tíbet en enero, es vital que conozcas los detalles del clima del Tíbet en ese momento. Desde Landscapes of Asia te ofreceremos información útil y actualizada para tu viaje al Tíbet.

El clima del Tíbet en enero

La época más fría del Tíbet es enero. El clima es seco y suelen aparecer vientos durante este mes. La temperatura media máxima de un día alcanza los 8ºC y la temperatura mínima promedio es -10ºC. El sol suele brillar con fuerza en enero, y hay algunas regiones como Lhasa donde los turistas pueden disfrutar de 8 horas de sol al día, lo que hace que los turistas se sientan menos fríos y cómodos afuera.

Ropa y accesorios necesarios para viajar al Tíbet en enero

Debido al frío durante el invierno, recomiendamos a los viajeros llevar ropa que les proteja del frío como chaquetas de plumas, pantalones, suéteres, ropa interior gruesa, gorros, guantes y calzado de abrigo. Esta ropa no sólo te mantiene abrigado durante el día, sino también durante la gélida noche. Dependiendo de dónde te encuentres, algunos alojamientos no tienen sistema de calefacción central. Por lo tanto, es necesario que los turistas lleven suficiente ropa. Además, como mencionamos anteriormente, la luz del sol es intensa en el Tíbet, por lo que también se necesitan sombreros para el sol, gafas de sol, protectores labiales, cremas solares y cremas hidratantes para protegerse de la fuerte radiación ultravioleta y del clima seco.

Mal de altura en el Tíbet en enero

Por lo general, se recomienda a los viajeros que se sometan a un examen de salud antes de comenzar el viaje debido a la gran elevación del Tíbet pero, en realidad, los viajeros no tienen por qué entrar en pánico por el mal de altura. Le sucede comúnmente a la mayoría de los viajeros y se controla fácilmente. Aún así, puede ser beneficioso tomar algunos medicamentos o vitaminas y antes del viaje hacer ejercicio regular para controlar tu forma física. Si padeces enfermedades como hipertensión arterial, enfermedades cardíacas o asma deberías prestarle más atención y consultar a tu médico.

Visitar Lhasa en enero

Excepto por el frío del invierno en el Tibet, es un buen momento para recorrer ciudades como Lhasa, la capital del Tíbet. Al haber menos visitantes podás obtener mejores precios y los espectaculares paisajes hacen que viajar al Tibet en enero sea más atractivo. Los turistas pueden contemplar el majestuoso Palacio Potala, que es una gran arquitectura antigua que integra palacios, castillos y monasterios con la mayor altitud. Además, viajar al famoso templo de Jokhang también es una buena manera de conocer la cultura del budismo tibetano. En general, es una buena elección realizar un recorrido por Lhasa en enero, si prefiere viajar en una temporada baja y desea un recorrido rentable.

Además de la ciudad de Lhasa, Shigatse, Shannan y Nyingchi también merecen su visita en enero. Hay mucho sol por lo que no sentirás nada de frío. El cielo es azul, el aire es fresco y el paisaje es muy hermoso. ¡Disfruta del generoso regalo de la naturaleza!

La mayoría de los viajeros suelen padecer el mal de altura, en mayor o menor medida, por eso es muy importante hidratarse y descansar bien al llegar, para aclimatarse a la gran altitud del Tíbet.