Alwar, un lugar en el Rajastán oriental
Cuando viajamos por la India siempre nos encontramos con muchas y muy variadas sorpresas, a lo largo de todo su territorio hay cientos de espacios maravillosos, ciudades escondidas, muy poco publicitadas en los folletos turísticos —en cierto sentido, está bien, así se cuidan y se preservan, solo son espacios destinados a los visitantes más curiosos, ávidos de visitar nuevos y poco conocidos enclaves—.

Hay un lugar distinto, de esos que cuando uno se adentra en su magia se siente abstraído de todo, de esos paisajes que se impregnan en la piel, a los cuales no paramos de tomar fotos para guardarlos siempre en nuestro recuerdo. Uno de esos lugares es Alwar. Esta pequeña ciudad se encuentra cerca del triángulo de oro, casi en un punto medio entre Delhi, Agra y Jaipur. Comparada con estas tres famosas ciudades, Alwar no es, ni de lejos, tan conocida, sin embargo, dentro de su jurisprudencia se guardan magníficos tesoros arquitectónicos y naturales. Como en toda ciudad india hay bazares y mercados que dan colorido a sus calles y plazas. Forma parte del Estado de Rajastán, siendo quizás el más antiguo de los reinos rajastaníes y que alcanzó su máximo apogeo durante el reinado de Raja Pratap Singh. Está resguardada por el fuerte Bala Quila, elevado en lo alto de una colina, a unos 300 metros de altura sobre la ciudad y se ve imponente, gracias a sus seis puertas era casi inexpugnable. Este no es su único atractivo, hay otras interesantes construcciones que merecen ser visitadas, tenemos, por ejemplo:
Templo de Jain, un templo de color blanco, hermosamente decorado, este templo es un espacio de recogimiento, se puede asistir para meditar, rezar, en su interior guarda los restos de otros templos.
Vinay Vilas Mahal o palacio de la Ciudad, sus elegantes columnas se encuentran asentados en bases de flor de loto y nos muestra una mezcla de varios estilos arquitectónicos. En el interior del recinto hay un museo que tiene una excelente colección de piezas que nos muestra la extravagante vida de los marajás: armas, pinturas, objetos personales …
Moosi Rani ki Chhatri, o cenotafio del Marajá Bakhtapar Singh, una construcción bastante reciente, del siglo XIX, este es uno de los lugares más famosos, ricamente ornamentado, es una muestra del estilo indo-islámico. Aquí se inmoló en la pira funeraria una de las amantes del Marajá, llamada Moosi Rani, y aquí acuden diariamente mujeres a rendirle homenaje.
Templo Bhartrihari, es un centro de peregrinación, atrae a gente de todas partes de la India, se dice que el rey cuyo nombre da nombre al templo, se enclaustró aquí para pasar los últimos años de su vida.
Sariska National Park, a no mucha distancia de Alwar en dirección a Jaipur, se encuentra esta gran reserva natural, en la antigüedad era un gran coto de caza, famosa por los tigres que en ella vivían, ya que se creen que están todos extinguidos a causa de la caza furtiva. Aún así, sigue siendo un espacio espectacular que da cobijo a monos, pavos reales, antílopes y otros animales. Esta ciudad tiene más atractivos, tanto ella como los pueblos cercanos, es un espacio con personalidad, un destino único, por lo que debemos reservar un hueco de nuestro viaje para hacer una parada aquí, en #Alwar, darle una oportunidad y conocerla. Si desea ampliar la información a su cliente, referente a Alwar, simplemente siga este link. Si además, desea conocer los recorridos por Alwar, visite nuestro a apartado Viajes a la India.