Consejos para viajar al Tíbet en otoño
Actualizado: 13 sept 2020
El Tíbet es uno de los destinos turísticos más populares de China y puede atraer a más de 1.000 turistas diariamente. Los mejores momentos para visitar el Tíbet llegan hasta el otoño e incluso principios del invierno, donde se disfrutan las más preciosas vistas, el aire puro y refrescante, los valle dorados por la cebada, las granjas y los campos a pleno funcionamiento y un lago etcétera.
Por eso a continuación, queremos profundizar más en el otoño y ofrecer al viajero consejos y razones para que planifique su viaje al Tíbet en otoño.

Algunas personas dicen que el Tíbet las enamora sin ninguna razón especial, pero en realidad, el Tíbet tiene demasiadas razones para que el viajero se enamore:
Lagos que reflejan las estrellas, tan azules como el cielo y tan silenciosos como un espejo. Grandes montañas nevadas y espectaculares glaciares que permiten mostrar sus mejores galas durante todo el año. Cielos azules despejados que se confunden con zafiro. Nubes que flotan alrededor de las montañas que recuerdan al algodón más puro. Y además de todo eso, nos ofrece grandes paisajes naturales, desiertos silenciosos y serenos, vastas praderas de pastos con rebaños de ganado y ovejas, bosques primitivos que desprenden toda su energía, gran riqueza en sencillas costumbres, resplandecientes y magníficos monasterios y una interminable lista que hacen que el Tíbet se convierta en el lugar privilegiado en el corazón de todos los viajeros.
¿Por qué el otoño es una de las mejores épocas para visitar el Tíbet?
Ya a mediados de septiembre, el otoño se deja ver en el Tíbet, y con ello, las hojas de los arboles comienzan a cambiar su color. En esta época, los bosques se convierten en mosaicos rojos y amarillos antes de que las hojas comiencen a desprenderse, cubriendo el suelo con alfombras y mantos multicolor, allanando el camino para la llegada de invierno.
El otoño es uno de los mejores momentos para viajar a Tíbet ya que el clima es templado, predominan los cielos azules y la lluvia apenas se deja ver. Las tardías flores de otoño se ofrecen en todo su esplendor y en ciertos lugares del Tíbet, especialmente en el sureste, la vista se recrea en increíbles arco iris naturales.
A medida que la temporada alta llega a su fin, el número de turistas desciende en la región más alta del mundo. Sin embargo, este será el momento idóneo para la práctica del trekking, ya que el clima aún es claro como en primavera, pero el paisaje tiene una apariencia mucho más vibrante, con restos de los exuberantes pastos verdes sumados a las flores de otoño, y la belleza proporcionada por los tonos rojos y dorados, así como los marrones más gastados.
El otoño también es un momento para los festivales de la cosecha en el Tíbet, y varios otros eventos religiosos y culturales que harán las delicias del viajero si decide explorar el Tíbet en otoño. El festival de Baño, celebrado a nivel nacional, que coincide con el séptimo mes del Jahree tibetano o en septiembre y anuncia el comienzo de los festivales de otoño. En este festival, las personas acuden a los ríos a lavarse, protegerse o curarse, tanto ellos como sus ropas. A continuación, llegamos al Festival de Ongkor (o festival de la cosecha). Es un espectacular festival donde la gente celebra el final de las lluvias y se prepara para el inicio de la cosecha. Los lamas organizan a las gentes de las aldeas en una "kora" especial alrededor de los campos, rezando por unas cosechas buenas y abundantes, para posteriormente celebrarlo con cantos, bailes, comida y bebida.
La climatología en el Tíbet durante el otoño
Como hemos dicho anteriormente, de septiembre a noviembre el otoño está presente en el Tíbet, las hojas de los arboles se tornan ocres, marrones y doradas para posteriormente cubrir el suelo en una manta de color.
En esta época hay muy poca lluvia y el aire es un poco más fresco y menos húmedo. Las temperaturas nocturnas tienden a disminuir, y en las zonas de especial altitud por la noche puede helar.
Debido a que la ciudad de Lhasa se encuentra en una pequeña cuenca natural, el clima de la capital del Tíbet es bastante templado y protegida del fuerte frío del noroeste.
Así mismo, es una ciudad a gran altura, el aire es escaso y las temperaturas varían mucho entre el día y la noche. En promedio, las temperaturas oscilan entre los 11 grados en septiembre y los 8 grados en noviembre. Incluso, las temperaturas pueden comenzar a caer por debajo del punto de congelación por la noche cuando llega noviembre, por lo que será necesario incluir alguna ropa de abrigo en la maleta.
Si está pensando visitar Lhasa, el otoño es una de las mejores estaciones para viajar hasta ahí, ya que el clima es agradablemente suave y húmedo, pero con muy poca lluvia.
Por la misma razón, su gran altura, el clima de Shigatse es bastante duro. El clima a menudo es muy seco, debido en parte a las largas horas de sol. Situado en el sudoeste de la meseta, Shigatse se encuentra a una altura promedio de 4.000 metros, por lo que la presión de aire y el oxígeno será mucho menor que en Lhasa y Nyingchiy. Por otro lado, la incidencia de los rayos ultravioleta será superior. El período de otoño en Shigatse es seco y por lo general frío. La poca lluvia puede llegar a convertirse en nieve en noviembre. Las mañanas y las tardes en la zona pueden ser ventosas, debido a la proximidad a los Himalayas y al monzón predominante, del noreste. En esta zona se recomienda contar con ropa de abrigo en otoño.
La oscilación de las temperaturas puede ir de máximas de 18º durante el día a mínimos bajo cero por la noche. En cualquier caso, es perfectamente posible visitar esta región durante el otoño.
Nyingchi está situado en la orilla norte del río Yarlung Zangbo en la parte sureste del Tíbet. Nos encontramos en el lugar con la altitud más baja en el Tíbet, por lo tanto, Nyingchi tiene un clima muy variado. Desde las tierras bajas subtropicales hasta los sistemas de clima alpino de gran altitud.
El otoño es uno de los mejores momentos para visitar Nyingchi, ya que la tierra todavía muestra su lado fértil, y las hojas que caen cubren el paisaje con una alfombra multicolor. Al comienzo del otoño, las temperaturas pueden estar en torno a los 13-15º mientras que las temperaturas nocturnas rara vez alcanzan los 5 grados. Entrando en noviembre, sin embargo, la situación es un poco diferente. Las temperaturas más altas están por encima de los 5º y por la noche puede caer debajo de los 0º. La lluvia todavía puede aparecer en septiembre y principios de octubre, aunque en noviembre casi habrá desaparecido por completo.
Qué hacer en otoño en el Tíbet
Por supuesto, que además de poder visitar esos lugares como Lhasa y el templo de Jokhang o Shigatse y el monasterio de Tashi Lhunpo, y recorrer el monte Kailash y el lago Manasarovar, donde se puede caminar la kora de 56 km alrededor de la montaña más sagrada del mundo, el otoño también es un buen momento para visitar los numerosos lagos de la región. El sol de otoño refleja sobre las superficies de los lagos y da un brillo turqués dorado, y el paisaje otoñal alrededor de las orillas del lago ofrece excelentes vistas e inigualables oportunidades de obtener inolvidables fotografías.
Pero además de todo eso, con un clima más benigno y temperaturas más suaves, bajas, el otoño es bun buen momento para vivir experiencias increíbles junto al campo base del Everest y obtener una gran vista del Monte más alto del mundo en esta época del año, sin obstáculos por las nubes que lo llegan a cubrir en verano o realizar un trekking desde la antigua ciudad de Tingri hasta el campo base del Everest (EBC).
Realizar trekking en el Tíbet en otoño permite realizar diferentes rutas en las que el viajero podrá emplear de un día a tres semanas, y todas le permitirán ver los paisajes de cerca, en lugar de verlo a través de la ventana de un automóvil o tren, y experimentar algunos de los aspectos más interesantes de la cultura tibetana.
La mejor época para fotografiar el paisaje tibetano
Siendo amate de la fotografía, en otoño también podrá obtener algunas de las mejores fotografías en el Tíbet, ya que los exuberantes pastos todavía llenan las llanuras y los colores cambiantes de los árboles les dan a los bosques un aspecto multicolor que rara vez se encuentra en otras partes del mundo. Para aquellos que quieren obtener buenas fotos del famoso paisaje alpino "suizo" en la región, hay pocos lugares mejores que en la prefectura oriental de Nyingchi, al este de Lhasa.
El Monte Namche Barwa es la montaña más alta de Nyingchi, con 7.782 metros sobre el nivel del mar. El río Yarlung Zangbo corre entre el Namche Barwa y el monte Gyala Peri, serpenteando a través del valle Namche Barwa, el valle más profundo del mundo. Este gran cañón ha sido significado como el más grande del mundo, y es una delicia para los fotógrafos.
En el extremo, en el oeste de la región se encuentran las altas montañas del Himalaya, cuyos picos se lanzan hacia el cielo como dientes dentados. Y qué mejor fotografía podría encontrar que la del Monte Everest, con su pico más alto apuñalando el cielo, o el Monte Kailash, con su forma piramidal que atrae a peregrinos budistas e hindúes de todo el mundo.
En Landscapes of Asia estamos encantados de poder ayudarle por eso nuestro equipo de expertos atenderá sus consultas para que su cliente pueda realizar el viaje de sus sueños.
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