De todos los lugares en el mundo en el que uno puede sentir sensaciones encontradas porque mezcla peligro y aventura es el #Everest, esa majestuosa montaña que tiene un espacio cerca del cielo porque se encuentra a una altura de más de ocho mil ochocientos metros sobre el nivel del mar.
Se la llamó Everest en honor a George Everest, británico y topógrafo general en la India. Andrew Waughde le dio este nombre occidental a la montaña, denominada también Sagarmatha (o la "Frente del Cielo") en Nepal, Qomolangma o Chomolungma ("Madre del universo") en Tíbet y Zhūmùlǎngmǎ Fēng en China.
Este monte atrae a cientos de personas, escaladores que se juegan la vida en su ascenso. Su forma es piramidal, tiene tres caras definidas: norte, suroeste y este; se encuentra ubicada en la cordillera del Himalaya, cadena montañosa que recorre entre otros, los países de: (Bhutan) #Bután, #Tibet (China), #Nepal e #India.
Cientos de personas se desplazan aquí para intentar su ascenso. Hay dos rutas principales para la escalada, una por la cara suroeste en Nepal y otra por la cara noroeste en Tíbet.
La ruta del sur es la más frecuentada porque se supone la de más fácil acceso. Los miembros de las expediciones normalmente vuelan desde #Katmandú hasta el aeropuerto de #Lukla (2.860 metros de altitud) y pasan a través de Namche Bazaar hasta llegar al campamento base del Everest. El equipo de escalada y los suministros son transportados por yaks y porteadores humanos (sherpas) hasta el campamento base, en el glaciar Khumbu. Los primeros hombres en llegar a la cima fueron Edmund Hillary y Tenzing Norgay, el primero un alpinista neozelandés y el segundo un sherpa nepalí, fue en el año 1953, siendo el primer esfuerzo infructuoso el de una expedición británica en 1921 realizada por George Mallory y Guy Bullock.
El ambiente que se siente al estar cerca de esta impresionante montaña es mágico, fascinante, es como si de otro mundo se tratara, la nieve lo cubre todo, es un desierto blanco, la ascensión es agotadora, el recorrido también, respirar es difícil, pero uno se siente reconfortado al llegar a la meta que nos proponemos, porque de eso se trata, no de llegar a la cima, sino de llegar a donde no nos creíamos capaces, pero que reconforta porque nos muestra a la naturaleza en todo su esplendor, haciéndonos sentir seres minúsculos ante la figura maravillosa que se va dibujando delante de nosotros, parece como si un artista lo hubiera realizado, porque no hace falta nada y sobra de todo.
La naturaleza nos demuestra toda su grandeza, esa grandeza que ha ido moldeando el medio y ha hecho que sea una de esas maravillas que merecen ser visitadas. Es un lugar cerca del cielo, un cielo que se expande sobre nosotros y que nos hace sentir pequeños y a la vez asombrados, una experiencia única en el mundo, espero repetirla, sin duda.
Saber que hay mucha gente que no ha podido sobrevivir a su recorrido puede hacer que cierto temor nos recorra los huesos, pero, puede más la emoción de seguir y demostrarnos de lo que somos capaces. A esa altura se puede sentir la sensación de estar en un entorno magnífico, una montaña de connotaciones míticas, que ha servido de inspiración para miles de cuentos y leyendas.
Si estás interesado en conocer más sobre el Everest, contacta con nosotros aquí. Si buscas circuitos y rutas de #trekking al Campo Base del Everest, entra en nuestro apartado de Viajes a Nepal.
Landscapes of Asia es el receptivo para tus viajes a #SriLanka, #Maldivas, #Nepal, #Tibet, #India y #Bhutan.
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