Cuando en Sri Lanka un tambor suena, un elefante agita su tropa o un místico canto budista llena el aire se está transmitiendo la esencia de esta nación tropical con toda su belleza y complejidad.
Una tierra que se remonta al comienzo de los tiempos y que muestra lo mucho que tiene por descubrir y experimentar. Donde las ruinas de civilizaciones antiguas son testimonio de un gran pasado y las balsas de regadío construidas en siglos pasados continúan asombrando a los científicos de hoy en día. Las selvas son el hogar de leopardos salvajes y los océanos protegen a delfines y ballenas. Sus modernas ciudades con ritmo vertiginoso se mezclan con rituales y costumbres tradicionales creando un crisol de tecnología y desarrollo frente a cultura y creencias.

Ya en el s.XIV, Oderic, un monje franciscano, al escribir sobre Sri Lanka, continuó diciendo que había muchas "cosas milagrosas" de las que no podía escribir. Incluso en el siglo XXI, esta pequeña isla sigue asombrando y cautivando al viajero por el abanico de posibilidades disponibles en un espacio tan limitado.

Colgando como una lágrima en el extremo sur de la India, Sri Lanka se encuentra en el Océano Índico y es uno de los países que conforman el subcontinente del sur de Asia.
Su clima tropical lo hace cálido y soleado durante prácticamente todo el año, sufriendo dos períodos monzónicos que afectan a lados opuestos de la isla.

El pueblo indígena de Sri Lanka, los Veddhas, son un grupo tribal con raíces que se remontan a la prehistoria ya que se han encontrado vestigios de ellos entre los s.V y IV a.C. Posteriormente, colonos del norte de la India emigraron a esta isla y formaron asentamientos en el noroeste y noreste de Sri Lanka. Trajeron la filosofía de Buda a Sri Lanka y llegaron a ser conocidos como los cingaleses y hoy en día es la comunidad étnica mayoritaria del país. Simultáneamente, comenzaron a llegar colonos del sur de la India, que fueron conocidos como tamiles. Ya en el siglo VII d.C. los comerciantes de Arabia fundaron asentamientos comerciales alrededor de las áreas costeras de la isla.

Desde 1500 hasta 1800, los europeos en busca de especias y nuevas tierras llegaron y sistemáticamente fueron conquistando la isla, dando a Sri Lanka un sabor portugués, holandés y finalmente británico hasta la independencia en 1948. El resultado de una corriente continua de migración, invasión y colonialismo es una nación con una herencia multicultural, arraigada tras siglos de influencias locales y extranjeras.
De hecho, George Bernard Shaw dijo que estaba convencido de que "Ceilán fue la cuna de la raza humana porque todos parecen originales".