Guia de Camboya

La importancia histórica de Camboya en el sudeste asiático continental es desproporcionada con respecto a su actual territorio reducido y poder político limitado. Entre los siglos XI y XIII, el estado jemer (camboyano) incluía parte de la Indochina continental, incorporando gran parte de lo que hoy es el sur de Vietnam, Laos y el este de Tailandia. La influencia cultural de Camboya en otros países, particularmente Laos y Tailandia, ha sido enorme.

Historia antigua

No se tiene una certeza cuánto tiempo lleva habitada lo que ahora es Camboya, de dónde vinieron o qué idiomas hablaban antes de que se introdujera la escritura (basada en un alfabeto de estilo sánscrito) alrededor del siglo III de nuestra época. Un estudio realizado por carbono 14 indica que ya había comunidades que trabajaban y usaban cerámica en Camboya desde el año 4000 a.C. Esos y los posteriores hallazgos sugieren que esos primeros pueblos, como los camboyanos de hoy en día, eran de complexión ligera a mediana, construían sus casas sobre pilotes de madera, consumían una cantidad considerable de pescado y criaban cerdos y búfalos de agua.

Todavía se debate si los primeros habitantes de Camboya vinieron originalmente o principalmente del norte, oeste o sur, al igual que las teorías sobre las oleadas de diferentes pueblos que se movieron por la región en tiempos prehistóricos. Los hallazgos arqueológicos que se vienen encontrando desde 1950 sugieren que el sudeste asiático prehistórico continental, incluida Camboya, tenía una cultura comparativamente sofisticada. Esos hallazgos incluyen movimientos de tierra circulares artificiales que se cree que datan del primer milenio a.C. Algunos eruditos incluso han rastreado el primer cultivo de arroz y la primera fundición de bronce en la región.

Funan y Chenla

Las influencias indias fueron las más importantes en la primera parte de la historia de Camboya durante los primeros siglos de nuestra era, cuando los peregrinos y comerciantes chinos e indios se detuvieron a lo largo de las costas de la actual Camboya y Vietnam e intercambiaron sedas y metales por especias, maderas aromáticas, marfil y oro. Las fuentes escritas que datan de ese período están casi en su totalidad en chino y describen un reino o grupo de reinos florecientes en el sur de Camboya, conocido por los escritores chinos como "Funan". Durante un período de 300 años, entre los siglos III y VI d.C, sus gobernantes ofrecían regalos de vez en cuando a los emperadores chinos. Los escritores chinos testificaron sobre el alcance de la influencia india en el reino y lo explicaron citando una historia local, que data del siglo VI, de un brahmán indio llamado Kaundinya que fue al área y “cambió sus instituciones para seguir los modelos indios”. Una consecuencia de ese primer contacto con la civilización india fue la introducción del riego a gran escala, que permitió a la gente producir tres o más cosechas de arroz por año en algunos distritos y puso en cultivo áreas previamente improductivas. Otro era el culto al dios hindú Shiva, que se conceptualizaba como un antepasado tutelar o espíritu de la tierra y, a menudo, se representaba con un lingam de piedra o falo. Un tercero fue la coexistencia relativamente pacífica en Camboya del hinduismo y el budismo, que perduró durante más de mil años.

La ciudad capital de Funan probablemente estaba ubicada en el sitio del pueblo que houy conocemos como Phumĭ Phnum Ângkôr Borei en la provincia de Takeo (Takêv), donde se han realizado excavaciones arqueológicas sistemáticas desde mediados de la década de 1990. El legado más importante de Funan, aunque puede haber sido exagerado por los escritores chinos, fue un aparato estatal centralizado. En el pináculo de esa estructura había un gobernante teóricamente absoluto que dependía de una mano de obra agrícola y de trabajo fuera de temporada para generar excedentes agrícolas para mantener su estilo de vida, apoyar una casta sacerdotal y construir fortalezas, palacios y templos. De manera general, esos arreglos sociales se parecen a los que se encuentran en la Europa medieval, pero sería impreciso usar un término como feudalismo para caracterizar a Funan y sus estados sucesores. En cambio, probablemente sea más fructífero buscar vínculos entre la Camboya antigua y la actual que entre la Camboya antigua y los países lejanos al oeste de los que los jemeres no sabían nada.

La aparición de inscripciones en sánscrito en el siglo VI (la inscripción jemer más antigua que se conoce data de principios del siglo VII) ha hecho posible utilizar fuentes indígenas para complementar las chinas, pero todas fallan a la hora de aclarar los confusos desarrollos políticos que ocurrieron en el Región de Camboya entre el declive de Funan en el siglo VI y la fundación de un estado centralizado en el noroeste de Camboya unos tres siglos después. Ha sido una práctica común para los escritores modernos usar "Chenla", el término chino contemporáneo para la región, cuando se refieren a Camboya durante ese tiempo. Fuentes chinas sugieren que hubo al menos dos reinos en Camboya, conocidos como "Water Chenla" y "Land Chenla", que compitieron por el reconocimiento de China en ese período. Mientras que el centro geográfico tanto de Funan como de Water Chenla se encontraba en el delta del río Mekong al sur y al este de la actual Phnom Penh y se extendía hasta lo que ahora es Vietnam, el corazón de Land Chenla parece haber estado más al norte a lo largo del Mekong, con un importante sitio de culto llamado Wat Phu ubicado en el actual sur de Laos. Parece probable que Water Chenla mirara hacia afuera y acogiera con beneplácito el comercio exterior, mientras que Land Chenla miraba más hacia adentro y basaba su economía en la agricultura intensiva. Las inscripciones sobrevivientes en sánscrito y jemer dan testimonio de una multitud de pequeños reinos en suelo camboyano entre los siglos VII y IX. De ese período también han sobrevivido notables esculturas y restos arquitectónicos, que muestran una mezcla de influencia india e inspiración local. La aparición de estilos locales reflejó, en parte, la disminución del interés comercial de los indios en la región a partir del siglo VII.

El estado jemer (Angkor)

Fundación del reino

En 790, un joven príncipe camboyano, que afirmaba ser descendiente de los gobernantes de Funan, fue consagrado en el este de Camboya con el título de Jayavarman II. Parte de la ceremonia involucró la ruptura de lazos con “Java”, que probablemente no era una referencia a la isla de Java sino al reino de Srivijaya en la isla de Sumatra. Durante los siguientes 10 años, Jayavarman extendió su poder hacia el norte hasta el valle del río Mekong hasta que, en 802, fue reconsagrado como chakravartin (la antigua concepción india de gobernante mundial) en el noroeste de Camboya. La capital debio estar ubicada en las colinas de Kulén, al norte de la actual capital provincial de Siem Reap, donde murió en 835. A pesar del alto estatus que le otorgaron los reyes angcoreanos posteriores, Jayavarman II parece no haber dejado inscripciones de legado, y los monumentos que se pueden datar de su reinado eran pequeños y de construcción apresurada.

El verdadero logro de Jayavarman fue menos tangible y duró más, ya que parece haber establecido lo que se llamó Kambuja-desa, un reino confiado y consciente de sí mismo que reemplazó y llegó a controlar una variedad de estados más pequeños. Fue el primer rey de orientación nacional de Camboya. No se sabe si los estados más pequeños fueron obligados a someterse o si se unieron por su propia voluntad. A pesar de la grandeza de los templos de Angkorean que se construyeron durante los siguientes cuatro siglos, los sucesores de Jayavarman II a menudo no tenían poder o estaban limitados por fuerzas opuestas. Las revueltas y usurpaciones fueron frecuentes, al igual que las invasiones extranjeras. Los gobernantes eran objeto de reclamos rivales por parte de familiares, sacerdotes, generales y burócratas. Algunos reyes, especialmente los usurpadores, tenían más libertad de acción que otros. Los que gobernaban en períodos de paz también estaban en mejores condiciones para emprender programas de construcción y obras públicas. Al igual que sus contrapartes en la Europa medieval, los reyes camboyanos estaban muy alejados de la gente común. El rey era percibido principalmente en términos religiosos y aseguraba la fertilidad del suelo y el bienestar del reino a través de los rituales que realizaba. A cambio de su protección, la gente estaba sujeta al servicio militar intermitente y al deber corvée y también se les pedía que proporcionaran mano de obra gratuita para las fundaciones religiosas budistas e hindúes y para las élites locales.

Hacia finales del siglo IX, poco después de la muerte de Jayavarman II, la capital de Camboya se trasladó a la costa norte del Tonle Sap, cerca de la actual Phum Roluos Khsia. Un rey llamado Indravarman I (gobernó entre 877 y c. 890) construyó un gran depósito y varios templos allí, incluida una estructura piramidal llamada Bakong, el primer templo camboyano que se construyó principalmente con piedra en lugar de ladrillo. La llamada "montaña del templo" se convirtió en el modelo para los muchos templos reales más grandes de Angkor que sirvieron como monumentos a la grandeza de sus patrocinadores y, posteriormente, como sus tumbas.

Civilización Angcoreana

El hijo y sucesor de Indravarman, Yaśovarman I (gobernó c. 890–c. 910), trasladó la capital nuevamente, ahora más cerca de Siem Reap, a un lugar que posteriormente se convirtió en Angkor, un nombre derivado de la palabra sánscrita nagara, que significa “ciudad”— que se ha convertido en uno de los sitios arqueológicos más célebres del mundo (así como un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO), así como el nombre popular de la civilización medieval de Camboya. La ciudad que fundó Yaśovarman, Yaśodharapura, conservó ese nombre y siguió siendo la capital de Camboya hasta que fue abandonada en el siglo XVI. La montaña de su templo, ahora llamada Bakheng (literalmente "Ancestro Poderoso"), fue construida sobre una colina natural que dominaba una ciudad repleta, la llanura de cultivo de arroz más distante y el Tonle Sap. La montaña ocupaba el centro de la ciudad, al igual que se decía que el monte Meru, el hogar mítico de los dioses hindúes en la India, estaba en el centro del universo. Yaśovarman construyó un gran depósito cerca. La muralla de la ciudad de Yaśodharapura medía aproximadamente 4km a cada lado. Para un programa de construcción tan ambicioso, el rey necesitaba disponer de una gran cantidad de mano de obra. Otra evidencia sugiere que su reinado se caracterizó por la tolerancia hacia una variedad de sectas budistas e hindúes que ocasionalmente se mezclaban con cultos locales que honraban a los espíritus ancestrales y los espíritus de la tierra. De hecho, a pesar del aparente absolutismo de sus reyes, una característica constante de la civilización angcoreana sin igual en la Europa medieval fue la tolerancia religiosa.

Después de varias décadas de guerra, dislocaciones y desorden (Yaśodharapura estuvo abandonada durante casi 30 años), Rajendravarman II (gobernó entre 944 y 968) restauró la capital y puso en marcha un período de paz y prosperidad que duró casi un siglo. Durante el reinado de su sucesor, Jayavarman V (968–c. 1000), el santuario de piedra arenisca de color rosa de Banteai Srei, posiblemente el templo más hermoso de Angkor, se construyó en las afueras de la capital bajo el patrocinio de una rica familia sacerdotal, uno de cuyos miembros había sido maestro de Jayavarman. En el mismo Yaśodharapura, Jayavarman V comenzó a trabajar en la imponente montaña del templo ahora llamada Ta Keo, que se completó bajo su sucesor, Suryavarman I (gobernó c. 1004–c. 1050). Suryavarman I, un monarca innovador y exigente, era un usurpador con vínculos con familias principescas en lo que ahora es el noreste de Tailandia. Su ascenso al poder implicó la subyugación de muchas áreas que se habían vuelto semiindependientes bajo sus predecesores, y su reinado se parecía al de Jayavarman II dos siglos antes. Suryavarman extendió el imperio jemer hacia el oeste hasta la actual Tailandia, donde construyó el gran templo en la cima de la montaña conocido como Preah Vihear. Durante su reinado, el número de ciudades gobernadas desde Yaśodharapura creció de aproximadamente 20 a casi 50, y el comercio exterior aumentó, junto con un control burocrático central más estricto. Su sucesor consolidó esos logros, sofocó una rebelión peligrosa y fue responsable de la montaña del templo conocida hoy como Baphuon.

Los últimos años del siglo XI fueron de agitación y fragmentación. En diferentes momentos, dos e incluso tres “monarcas absolutos” compitieron simultáneamente por el título de chakravartin. Sin embargo, a fines del siglo, una nueva dinastía, que duraría más de un siglo, comenzó a gobernar en Angkor. Su monarca más poderoso tomó el nombre de Suryavarman II (gobernó entre 1113 y c. 1150), aunque probablemente no descendía del rey anterior con ese nombre. Al igual que su predecesor homónimo, Suryavarman II fue un formidable luchador militar. Se vengó de ataques anteriores a Angkor por parte de ejércitos lanzados desde el reino de Champa, en lo que ahora es el centro-sur de Vietnam, y dirigió expediciones al norte y sur de Tailandia. Una campaña contra Vietnam, que recientemente había declarado su independencia de China, tuvo menos éxito.

El mayor logro de Suryavarman, desde una perspectiva moderna, fue el complejo del templo de Angkor Wat, que sigue siendo la estructura religiosa más grande del mundo y una de las más hermosas.  El templo, que finalmente se convirtió en su tumba y probablemente también fue un observatorio astronómico, estaba dedicado al dios hindú Vishnu. Sus bajorrelieves, que se extienden por casi media milla dentro de su tercer recinto, representan eventos en las conocidas epopeyas indias Mahabharata y Ramayana, lo que confirma que esos textos eran ampliamente conocidos en Angkor, así como al propio Suryavarman en la corte. La elegancia de las tallas, los cientos de graciosas estatuas de bailarinas angelicales (apsaras) que adornan el templo y su reflejo en los fosos que lo rodean continúan dando a Angkor Wat un aire imponente; en el siglo XII, cuando sus torres estaban doradas y sus fosos mantenidos adecuadamente, debe haber sido aún más impresionante.

Jayavarman VII

El sucesor de Suryavarman II, Yaśovarman II (gobernó entre 1160 y 1166), también buscó en la historia anterior su nombre real, rastreando su linaje hasta el período Rôluŏs de finales del siglo IX. Durante su reinado, se completaron varios templos iniciados bajo Suryavarman. Yaśovarman fue derrocado por uno de sus oficiales después de regresar de una campaña militar en Tailandia. Después del golpe, un príncipe camboyano, que más tarde gobernaría con el nombre de Jayavarman VII (1181–c. 1220), se apresuró a regresar a su casa desde Champa (no se sabe a partir de sus inscripciones por qué estaba allí) para competir por el trono de Camboya. . Llegó demasiado tarde, y durante los siguientes 10 años esperó su momento mientras el usurpador perdía el control y Angkor era invadida y ocupada por los Chams. En 1177, al frente de un ejército propio, el príncipe atacó Angkor y derrotó a las fuerzas Cham. Las batallas están vívidamente representadas en los bajorrelieves de la montaña de su templo, el Bayon. Para evitar nuevos ataques de Cham, Jayavarman anexó la capital de Cham y Angkor controló Champa hasta la muerte de Jayavarman.

Cuando terminó su campaña contra los Chams, el futuro monarca trabajó para tener a Camboya bajo su control. Una inscripción se refería al reino que encontró como "sombreado por muchos parasoles", una metáfora de una multiplicidad de gobernantes. En 1191, presumiblemente cuando se completó el proceso, Jayavarman finalmente se instaló en Angkor. Pronto se embarcó en un programa de construcción y obras públicas que fue más extenso y grandioso que cualquiera en la historia de Angkorean. Según sus inscripciones, cientos de miles de personas estuvieron involucradas en esos proyectos.

Numerosos templos, estatuas, puentes de piedra e inscripciones en la región de Angkor y en otras partes de Camboya dan testimonio del vigor del largo reinado de Jayavarman VII. Reconstruyó y fortificó la ciudad. Fue un ferviente budista de la escuela Mahayana; varias estatuas más grandes que el tamaño natural del monarca lo representan en meditación. Sin embargo, como la mayoría de los otros reyes camboyanos, también toleró y patrocinó el hinduismo y los cultos a los ancestros locales. Su extraordinario templo, el Bayon, con sus múltiples torres, cada una con caras de divinidades giradas en los puntos cardinales, es quizás el más intrigante de los monumentos de Angkor. Al igual que el Bakheng de Yaśovarman I, el Bayon se encontraba en el centro de la ciudad real, que había cambiado desde la época de Yaśovarman, y simbolizaba el monte Meru. Muchos dioses hindúes y el Buda están representados en las estatuas del templo, mientras que los bajorrelieves representan escenas de la vida cotidiana, proporcionando una imagen de los camboyanos del siglo XII trabajando, descansando y jugando que no emerge de las inscripciones de orientación religiosa. o de tallas en otros templos. La ropa, las herramientas, las casas y las carretas de bueyes en los bajorrelieves se parecen mucho a las que se encuentran en el campo camboyano en la actualidad.

La decadencia de Angkor

Después de la muerte de Jayavarman (alrededor de 1220), se erigieron pocos monumentos de piedra en Angkor y solo se grabaron unas pocas inscripciones. Poco a poco, el imperio jemer comenzó a contraerse. Las campañas de Jayavarman neutralizaron a Champa como una amenaza para Angkor, pero, a principios del siglo XIII, los nuevos y vigorosos reinos en lo que ahora es el norte de Tailandia, centrados en la ciudad de Sukhothai, se volvieron lo suficientemente poderosos como para deshacerse de la dominación de Angkor, al igual que algunos principados de Tai en el sur. A mediados del siglo XIII, los ejércitos de Tai incluso asaltaron Angkor. Sin embargo, durante los siguientes 200 años, Angkor siguió siendo una ciudad brillante, poblada y rica. Impresionó a un visitante chino, Zhou Daguan, que llegó allí con una misión diplomática en 1296. El relato de Zhou es la descripción existente más larga y detallada de la capital jemer, y complementa los bajorrelieves del Bayon. Dejó una imagen de una ciudad bulliciosa en la que el rey todavía salía con gran pompa y ceremonia.

Zhou también vio a monjes de la escuela de budismo Theravada en Angkor. La escuela más ortodoxa y austera floreció en los reinos al oeste de Camboya y contrastó marcadamente con los rituales lujosos y elitistas asociados con el hinduismo y el budismo Mahayana. Cuando Zhou visitó Angkor, el budismo Theravada era todavía una religión entre muchas. Poco después, sin embargo, comenzó a beneficiarse del patrocinio real y la conversión de la mayoría de la población probablemente siguió a la conversión de miembros de la élite. Entre los perjudicados por el cambio se encontraban las familias sacerdotales hindúes y mahayana de alto rango que habían construido y mantenido los templos de Angkor.

Algunos historiadores creen que la conversión masiva al budismo Theravada, al socavar las instituciones budistas hindú y mahayana que sustentan el estado y al alentar a través de sus doctrinas una actitud más individualista entre los creyentes, contribuyó al declive y al abandono gradual de Angkor, que sin duda acompañó a la conversión en los siglos XIV y XV. Ese punto de vista, sin embargo, ha sido cuestionado por quienes, dudando de que el budismo Theravada por sí mismo pudiera haber tenido una influencia tan desintegradora, notan que Tailandia, aunque siguió el budismo Theravada, permaneció unida y lo suficientemente vigorosa como para llevar a cabo repetidos ataques militares en Angkor y llevarse cientos y tal vez miles de camboyanos al cautiverio en Tailandia. Según ese punto de vista opuesto, esas campañas militares de Tai ofrecen una explicación más creíble del colapso de Angkor que una interpretación que identifique al budismo Theravada como la causa principal. Sin embargo, una tercera explicación que se ha propuesto sobre por qué Angkor declinó se basa en el trabajo arqueológico en el sitio realizado a fines del siglo XX y principios del XXI que encontró evidencia de que la degradación ambiental grave puede haber socavado el sistema de riego vital de la región.

Los ataques Tai registrados en Angkor ocurrieron en 1369, 1389 y 1431, y sin duda también hubo otros ataques. En 1351 se fundó en Ayutthaya (Ayudhya o Siam), no lejos de la actual Bangkok, un reino de Tai cuya corte se inspiró culturalmente en Angkor. La capital de Tai permaneció en Ayutthaya durante los siguientes 400 años. Es probable que una transfusión de la cultura de élite de Angkor a la corte de Tai, más próspera y más segura, comenzara en algún momento a mediados del siglo XIV. Muchos de los jemeres que permanecieron en Angkor probablemente se sintieron atraídos hacia el sur, a las cercanías de Phnom Penh (que se cree que fue fundada a mediados del siglo XV) por las posibilidades comerciales de la región. En cualquier caso, el reino jemer más pequeño y abierto al exterior que había reemplazado a Angkor en el sur en el siglo XVI obtuvo su riqueza principalmente del comercio más que del cultivo intensivo de arroz y la movilización de mano de obra para obras públicas.

Hegemonía tai y vietnamita

Lo poco que se sabe de la historia jemer en los años posteriores al abandono de Angkor es una mezcla confusa de fechas inciertas, figuras míticas y rivalidades dinásticas complejas. Las crónicas camboyanas de ese período, compuestas varios siglos después, son imposibles de verificar con inscripciones u otras fuentes primarias. Entre mediados del siglo XIV y finales del XVI, mientras Angkor aún estaba habitada, la corte tai de Ayutthaya probablemente estaba absorbiendo parte de su cultura y prestigio, y el centro político de Camboya se estaba desplazando hacia el sur. Las relaciones entre los tai y los jemeres seguían siendo incómodas.

A fines del siglo XVI, un período de debilidad de Tai después de las guerras con Myanmar (Birmania) coincidió con una época de prosperidad camboyana, y un monarca jemer, Chan I (gobernó entre 1516 y 1566), volvió a ocupar brevemente el área de Angkor, restaurando algunos de los templos, añadiendo algunos bajorrelieves a los de Angkor Wat, y dejando varias inscripciones nuevas. Sin embargo, cuando los tai recuperaron su fuerza en la década de 1590, invadieron Camboya con fuerza y saquearon la capital jemer en Lovek, al norte de Phnom Penh, lo que marcó el comienzo de un período de debilidad camboyana frente a sus vecinos que ha perdurado hasta el presente. día.

La historia política de Camboya desde principios del siglo XVII hasta el establecimiento del protectorado francés en 1863 es, de hecho, un triste historial de reyes débiles que fueron socavados por miembros de sus familias y obligados a buscar la protección de sus vecinos más fuertes, Siam (Tailandia) y Vietnam. Entre 1603 y 1848, 22 monarcas ocuparon el trono camboyano. Al buscar la protección tai o vietnamita contra sus rivales en la familia real y contra el poder extranjero temporalmente fuera de favor, perdieron territorio y soberanía.

Que Camboya haya sobrevivido puede atribuirse al hecho de que en el siglo XVIII los tai y los vietnamitas tenían otras preocupaciones. En las décadas de 1750 y 1760, las energías de Tai fueron absorbidas por las guerras con Myanmar, cuyos ejércitos saquearon y destruyeron Ayutthaya en 1767. Poco después, los gobernantes Nguyen del sur de Vietnam se involucraron en una campaña prolongada para recuperar el poder de los rebeldes usurpadores de Tay Son. La lucha se extendió de Vietnam a Camboya y la familia real camboyana huyó a Tailandia. A finales de siglo, una poderosa dinastía Tai había establecido el reino de Siam y se había instalado en su nueva capital en Bangkok, y a principios del siglo XIX, los Nguyen fundaron una dinastía que gobernaba todo Vietnam.

Un enfrentamiento entre las dos potencias en Camboya era inevitable. En 1794, a cambio de colocar a un príncipe camboyano refugiado, Eng, en el trono de Camboya, los siameses se apropiaron de dos provincias camboyanas, Battambang y Siem Reap, esta última incluyendo las ruinas de Angkor. Esas provincias permanecieron en manos de los siameses hasta 1907. Cuando Eng murió después de un breve reinado, fue reemplazado por su hijo pequeño, quien gobernó como Chan II bajo la protección de Tailandia.

El reinado de Chan II confirmó el doble vasallaje de Camboya con Tailandia y Vietnam. Con tres hermanos menores rebeldes y patrocinadores exigentes en la corte siamesa, buscó la ayuda de Vietnam; el siamés apoyó a sus hermanos, que se refugiaron en Bangkok. La incómoda calma que siguió, con Chan reconociendo la soberanía siamés y vietnamita, terminó con la muerte de Chan en 1835. La presión vietnamita fue lo suficientemente fuerte como para asegurar que una princesa impotente llamada Mei fuera entronizada, lo que permitió a los vietnamitas controlar la mayor parte del país. No fue sino hasta 1841, cuando el hermano de Chan, Duong, que  gobernó entre 1848 y 1860, regresó del exilio en Bangkok apoyado por tropas siamesas, que los camboyanos pudieron ejercer un pequeño grado de independencia. La lucha entre siameses y vietnamitas continuó en Camboya durante varios años. Duong fue coronado solo después de que las tropas vietnamitas acordaron abandonar el país. Camboya volvió a convertirse en un protectorado siamés. Duong se esforzó por revitalizar las instituciones del reino, pero sus recursos eran desesperadamente limitados y su reinado se vio empañado por varias rebeliones. Cuando murió, fue sucedido por su hijo, Norodom, pero las condiciones eran demasiado inestables en el reino para que Norodom fuera coronado.

Historia moderna

Dominio francés - el protectorado

El control francés sobre Camboya fue una rama de la participación francesa en las provincias vecinas de Vietnam. La decisión de Francia de avanzar hacia Camboya se produjo solo cuando temía que la expansión británica y siamesa pudiera amenazar su acceso al río Mekong, en gran parte aún no cartografiado, y que asumieron incorrectamente, proporcionaría acceso a China central. En 1863, los oficiales navales franceses de Vietnam persuadieron a Norodom para que firmara un tratado que otorgaba a Francia el control de los asuntos exteriores de Camboya. El efecto del tratado fue debilitar la protección de los siameses. Un almirante francés participó en la coronación de Norodom, con la aquiescencia siamesa, en 1864.

Durante los siguientes 15 años, los franceses no fueron especialmente exigentes y Norodom se benefició de la ayuda militar francesa para sofocar una serie de rebeliones. Sin embargo, a fines de la década de 1870, los funcionarios franceses en Camboya presionaban para tener un mayor control sobre los asuntos internos. Conmocionados por lo que consideraban la ineptitud y la barbarie de la corte de Norodom y ansiosos por obtener ganancias en Camboya, buscaron introducir reformas fiscales y judiciales. Al hacer eso, los franceses sabían que el medio hermano de Norodom, Sisowath, que tenía ambiciones por el trono, cooperaría con ellos. Norodom, sin embargo, se resistió a las reformas, que correctamente percibió como infracciones a su poder. Exasperados por su intransigencia, los franceses en 1884 lo obligaron a punta de pistola a firmar un documento que prácticamente transformó a Camboya en una colonia. Poco después, los funcionarios provinciales, sintiéndose amenazados, formaron ejércitos guerrilleros para enfrentarse a los franceses.

La rebelión, que duró hasta mediados de 1886, fue el único movimiento anti-francés en el reino hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Los franceses lograron suprimirlo después de aceptar algunas concesiones al rey, pero la aparente victoria de Norodom fue hueca. Lo que los franceses no habían podido lograr con la convención de 1884, procedieron a obtenerlo mediante una acción poco sistemática. A medida que la salud de Norodom empeoró y que los altos funcionarios camboyanos vieron sus intereses cada vez más vinculados con el poder francés, se abrió el camino para un mayor control francés. En 1897, el representante francés en Phnom Penh asumió la autoridad ejecutiva, reduciendo al mínimo el poder del rey. Norodom murió, amargado y superado por los acontecimientos, en 1904.

Los primeros 40 años del protectorado francés —cualesquiera que hayan sido los motivos franceses— habían garantizado la supervivencia del estado camboyano y habían salvado al reino de ser dividido entre sus dos poderosos vecinos. El sucesor de Norodom, Sisowath (que gobernó entre 1904 y 1927), cooperó más con los franceses y presidió benignamente la modernización parcial del reino. Las provincias noroccidentales de Bătdâmbâng y Siĕmréab fueron devueltas a Camboya por los siameses en 1907. Cuando murió Sisowath, 20 años después, se habían construido cientos de millas de caminos pavimentados y los franceses habían establecido miles de acres de plantaciones de caucho. La resistencia al dominio francés, en marcado contraste con lo que sucedía en el vecino Vietnam, era casi inexistente.

El hijo mayor de Sisowath, Monivong, que reinó hasta 1941, era incluso más figura decorativa que su padre. Durante la década de 1930, se inauguró un ferrocarril entre Phnom Penh y la frontera siamesa (tailandesa), mientras que el primer periódico en idioma camboyano, Nagara Vatta ("Angkor Wat"), afiliado al Instituto Budista de Phnom Penh, transmitió un mensaje levemente nacionalista a sus lectores.

La Segunda Guerra Mundial y sus secuelas

Cuando Monivong murió en 1941, las fuerzas japonesas ya habían ocupado los diferentes estados que componían la Indochina francesa, dejando a los franceses el control administrativo. En esas difíciles circunstancias, el gobernador general francés, Jean Decoux, colocó al nieto de Monivong, el príncipe Norodom Sihanouk, en el trono de Camboya. Decoux se guió por la expectativa de que Sihanouk, que entonces solo tenía 18 años, pudiera ser controlado fácilmente. A la larga, los franceses subestimaron las habilidades políticas de Sihanouk, pero durante el resto de la Segunda Guerra Mundial, fue un instrumento flexible en sus manos.

El efecto de la ocupación japonesa fue menos profundo en Camboya que en otras partes del sudeste asiático, pero el derrocamiento de la administración francesa por parte de los japoneses en marzo de 1945, cuando la guerra estaba llegando a su fin, brindó a los camboyanos algunas oportunidades para una mayor autonomía política. Presionado por los japoneses para hacerlo, Sihanouk declaró la independencia de su país y, durante varios meses, el gobierno estuvo dirigido por Son Ngoc Thanh, un ex editor de Nagara Vatta, que se había visto obligado a exiliarse en Japón en 1942.

En octubre de 1945, una vez que la guerra había terminado, los franceses regresaron a Indochina, arrestaron a Son Ngoc Thanh y restablecieron su control. Camboya pronto se convirtió en un “estado autónomo dentro de la Unión Francesa”, con su propia constitución y un puñado de partidos políticos, pero el poder real permaneció en manos francesas. Sin embargo, hubo varios acontecimientos políticos significativos entre 1945 y el logro de la independencia total en 1953, el más importante de los cuales fue el enfrentamiento entre Sihanouk y sus asesores, por un lado, y los líderes del Partido Democrático independentista, que dominaba la Asamblea Nacional, por el otro. Camboya estaba mal preparada para la democracia parlamentaria y los franceses no estaban dispuestos a otorgar poder genuino a la Asamblea Nacional. Los demócratas, por su parte, sufrieron disensiones internas. La muerte en 1947 de su líder, el príncipe Yuthevong, fue un duro golpe, exacerbado por el asesinato del heredero aparente de Yuthevong, Ieu Koeuss, a principios de 1950. Fuera del parlamento, Son Ngoc Thanh, liberado del exilio en Francia en 1951, formó una movimiento disidente, el Khmer Serei ("Free Khmer"), que se opuso tanto a Sihanouk como a los franceses.

En junio de 1952, Sihanouk asumió el control del gobierno. Muchos estudiantes camboyanos en Francia, entre ellos Saloth Sar (que se convertiría en el futuro dictador comunista Pol Pot), se opusieron a la medida de Sihanouk, pero dentro de Camboya el rey seguía siendo muy popular. Su autodenominada “Cruzada Real”, que consistía en una gira por varios países para obtener su apoyo, arrebató la independencia política a los franceses, quienes a fines de 1953 estaban ansiosos por llegar a un compromiso. El éxito de Sihanouk desacreditó al movimiento guerrillero dominado por los comunistas en Camboya, asociado con el Viet Minh de Vietnam, y al anticomunista Khmer Serei de Son Ngoc Thanh.

Independencia de Camboya

El gobierno de Sihanouk fue reconocido como la única autoridad legítima dentro de Camboya en la Conferencia de Ginebra convocada en 1954 para llegar a un arreglo político en la Primera Guerra de Indochina (los Acuerdos de Ginebra). Esa decisión impidió que el Viet Minh obtuviera algún poder regional en Camboya, como lo hicieron en Laos.

Si bien tanto los demócratas como los comunistas reconocieron el papel de Sihanouk en la obtención de la independencia de Camboya, se opusieron a su creciente autoritarismo. Sihanouk abdicó del trono en marzo de 1955 a favor de su padre, Norodom Suramarit, y formó un movimiento político de masas, el Sangkum Reastr Niyum ("Comunidad Socialista Popular"), cuyos miembros tenían prohibido pertenecer a otros partidos políticos. El efecto de la medida fue alejar a miles de personas de los demócratas, que esperaban ganar las elecciones nacionales previstas para finales de año. Cuando se llevaron a cabo las elecciones, en medio de abusos ampliamente denunciados por parte de la policía de Sihanouk, el Sangkum ganó todos los escaños en la Asamblea Nacional. Sihanouk se convirtió en la figura central de la política camboyana desde entonces hasta su derrocamiento en 1970, como primer ministro y, tras la muerte de su padre en 1960, cuando no se nombró a ningún nuevo monarca, como jefe de estado. La vida política abierta estaba estrictamente controlada por el príncipe, sus colegas y la policía; Los comunistas camboyanos, un grupo marginal de menos de mil miembros, operaron clandestinamente y tuvieron poco éxito. En 1963, Saloth Sar, un maestro de escuela que también era secretario del Partido Comunista, huyó de Phnom Penh y se refugió en los bosques a lo largo de la frontera con Vietnam; a partir de ahí construyó la organización que más tarde se conocería como los Jemeres Rojos.

Sihanouk fue ampliamente reverenciado en Camboya hasta fines de la década de 1960, cuando se intensificó la oposición a su gobierno. Vio a Tailandia y lo que entonces era Vietnam del Sur como las mayores amenazas para la supervivencia de Camboya. Esos dos países estaban aliados con los Estados Unidos, lo que no le gustaba al príncipe. Al mismo tiempo, Sihanouk temía el eventual éxito de los comunistas vietnamitas en su guerra contra Vietnam del Sur y Estados Unidos, y temía la perspectiva de un Vietnam unificado bajo control comunista. Para ganar algo de libertad de maniobra, proclamó una política de neutralidad en los asuntos internacionales. Sihanouk rompió relaciones con Estados Unidos en 1965, convencido de la participación estadounidense en dos complots respaldados por Vietnam del Sur contra el estado camboyano en 1959 y alentado en su antiamericanismo por el presidente francés, Charles de Gaulle, a quien idolatraba. Poco después concluyó acuerdos secretos con los comunistas vietnamitas, a quienes se les permitió estacionar tropas en territorio camboyano en distritos periféricos siempre que no interfirieran con los civiles camboyanos. El acuerdo secreto protegió al ejército de Sihanouk de los ataques de los vietnamitas, pero comprometió sus políticas neutralistas. Después de 1965, cuando se intensificó la guerra en Vietnam, también avanzó hacia una alianza con China.

La política interna de Camboya después de 1965 se desarrolló de manera compleja. Las elecciones de 1966, las primeras desde 1951 que no fueron dirigidas por el príncipe, atrajeron a una mayoría de miembros de la Asamblea Nacional que le debían poco o nada al propio Sihanouk. Aunque el príncipe seguía siendo una figura reverenciada entre la población rural, se volvió cada vez más impopular entre la élite educada. Los conservadores resintieron su ruptura con los Estados Unidos y su política exterior aparentemente procomunista, mientras que los radicales camboyanos se opusieron a sus políticas internas, que eran económicamente conservadoras e intolerantes con la disidencia. Una rebelión en la provincia de Bătdâmbâng en 1967, manipulada por los comunistas locales, convenció al príncipe de que la mayor amenaza para su régimen provenía del sector radical y, sin dudarlo, comenzó a utilizar medidas severas, incluido el encarcelamiento sin juicio, asesinatos y la quema de aldeas, para imponer su voluntad.

Ya en 1969, el control de Sihanouk sobre la política camboyana se había aflojado y el conflicto entre su ejército y las guerrillas comunistas, especialmente en el noreste, había aumentado. Algunos ministros anticomunistas encabezados por el príncipe Sirik Matak y el general Lon Nol conspiraron para deponer a Sihanouk, cuya credibilidad entre los radicales se había evaporado tras la renovación de sus relaciones diplomáticas con Estados Unidos. La elaborada política de Sihanouk de hacer malabarismos entre las principales potencias había fracasado. Matak y Lon Nol trabajaron en estrecha colaboración con anticomunistas en Vietnam del Sur, incluido Son Ngoc Thanh, cuyo movimiento Khmer Serei había ganado reclutas entre la minoría de habla khmer en Vietnam.

Guerra civil en Camboya

En marzo de 1970, mientras el príncipe Sihanouk visitaba la Unión Soviética, la Asamblea Nacional votó para destituirlo de su cargo como jefe de estado. Posteriormente, Lon Nol tomó el control del gobierno. Confundido y dolido, Sihanouk viajó a Beijing y aceptó el consejo chino de resistir el golpe haciéndose cargo de un gobierno de frente único en el exilio. Ese gobierno se aliaría con China y Vietnam del Norte y utilizaría las fuerzas comunistas camboyanas dirigidas por Saloth Sar, que solo unos días antes había estado luchando contra el ejército de Sihanouk.

En Phnom Penh, el nuevo gobierno de Lon Nol fue inicialmente popular, particularmente por su promesa quijotesca de librar a Camboya de las tropas comunistas vietnamitas. De hecho, el enfrentamiento resultante arrastró a Camboya de lleno al conflicto de Vietnam. En mayo de 1970, tropas estadounidenses y de Vietnam del Sur invadieron el este de Camboya, pero las fuerzas comunistas ya se habían retirado hacia el oeste. Dos ofensivas lanzadas por Lon Nol, llamado así por el semimítico reino camboyano de Chenla, fueron aplastadas por los vietnamitas y, a partir de entonces, sus tropas asumieron una posición defensiva. El apoyo de Vietnam del Norte a los comunistas camboyanos disminuyó en 1973, luego de un acuerdo de alto el fuego alcanzado en París con los estadounidenses. Sin embargo, los comunistas camboyanos se negaron a adherirse a los acuerdos y en 1973 fueron objeto de un bombardeo aéreo estadounidense masivo, aunque Estados Unidos y Camboya no estaban en guerra y Camboya no puso en peligro a las tropas estadounidenses. El bombardeo ralentizó los ataques comunistas en Phnom Penh y causó estragos en el campo densamente poblado alrededor de la capital. La guerra civil duró dos años más, pero ya a fines de 1973 el gobierno de Lon Nol controlaba solo Phnom Penh, el noroeste y un puñado de ciudades provinciales.

Mientras tanto, Sihanouk perdió importancia. A fines de 1973, los comunistas camboyanos dominaban todos los elementos de la resistencia, aunque todavía reivindicaban a Sihanouk como figura decorativa. El régimen aislado de Lon Nol en Phnom Penh continuó recibiendo grandes inyecciones de ayuda estadounidense, lo que aumentó las oportunidades para la corrupción.

En abril de 1975 se derrumbó el gobierno de Lon Nol. Las fuerzas comunistas entraron rápidamente en Phnom Penh e inmediatamente ordenaron a sus habitantes que abandonaran la ciudad y comenzaran la vida en las zonas rurales. Phnom Penh y otras ciudades y pueblos de todo el país se vaciaron en menos de una semana. Miles de habitantes de la ciudad murieron en las marchas forzadas y en los años siguientes las condiciones empeoraron.

Kampuchea Democrática

Durante los siguientes seis meses, siguiendo las directivas de un Partido Comunista de Kampuchea aún encubierto, Camboya experimentó la transformación social más rápida y radical de su historia. Se abolieron el dinero, los mercados y la propiedad privada. Se cerraron escuelas, hospitales, tiendas, oficinas y monasterios. No se publicó nada; nadie podía viajar sin permiso; y se ordenó a todos que usaran ropa de trabajo campesina. Como en la China de Mao Zedong, los campesinos más pobres fueron favorecidos a expensas de todos los demás. Un puñado de líderes partidistas controlaba todo en el país, pero permanecían escondidos y explicaban pocas de sus decisiones. En cambio, instaron a todos a “construir y defender” el país. En abril de 1976, Sihanouk renunció como jefe de estado, poco después de que una nueva constitución cambiara el nombre del país a Kampuchea Democrática. Una figura desconocida y de voz suave llamada Pol Pot se convirtió en primer ministro, y pasó más de un año antes de que los observadores fuera del país pudieran identificarlo como Saloth Sar.

Entre 1976 y 1977, el nuevo régimen, siguiendo el ejemplo de la China maoísta, buscó colectivizar Camboya por completo, movilizando a su población en una fuerza laboral no remunerada y tratando de duplicar el rendimiento promedio de arroz prerrevolucionario de inmediato y a escala nacional. Los costos humanos de ese experimento mal concebido fueron enormes, y los Jemeres Rojos fueron ampliamente condenados por la comunidad internacional una vez que se conoció la magnitud de sus crímenes, sobre todo a través del estreno en 1984 de "The Killing Fields", una adaptación cinematográfica de los Jemeres Rojos. Las estimaciones conservadoras son que entre abril de 1975 y principios de 1979, cuando el régimen fue derrocado, al menos 1,5 millones de camboyanos, alrededor del 20 por ciento de la población total, murieron por exceso de trabajo, hambre, enfermedades o ejecución. Se han establecido paralelismos entre esos eventos y la colectivización de la agricultura ucraniana en la Unión Soviética por parte de Joseph Stalin en la década de 1930, el Holocausto nazi de la Segunda Guerra Mundial, el Gran Salto Adelante de Mao en China a fines de la década de 1950 y las masacres en Ruanda a mediados de la década de 1990. Los experimentos soviéticos y chinos pudieron haber sido los modelos para los jemeres rojos, aunque la proporción de la población muerta en Camboya bajo los jemeres rojos fue mayor que en China o la Unión Soviética. El número de muertos se debió a la literalidad con la que se llevaron a cabo los planes (a los partidarios de Pol Pot se les dijo que "aplastaran" al enemigo), la crueldad de los cuadros comunistas sin experiencia y, en lo que respecta a las ejecuciones, las sospechas de la dirección. que el fracaso de su experimento podría atribuirse a "traidores" a sueldo de potencias extranjeras. El centro de interrogatorios del Partido Comunista en Phnom Penh, una prisión cuyo nombre en código es “S-21”, fue el lugar de más de 15.000 ejecuciones de este tipo. Entre los torturados y ejecutados se encontraban hombres y mujeres que habían servido fielmente al partido durante años, víctimas de la paranoia extrema de Pol Pot y sus colegas.

Intervención vietnamita

Los Jemeres Rojos inicialmente habían sido entrenados por los vietnamitas, pero desde principios de la década de 1970 habían estado resentidos y desconfiados de Vietnam y las intenciones vietnamitas. Las escaramuzas dispersas entre los dos bandos en 1975 se habían convertido en una guerra abierta a fines de 1977. Los camboyanos no eran rival para las fuerzas vietnamitas, a pesar de las continuas infusiones de ayuda china. En diciembre de 1978, un gran ejército vietnamita se trasladó a Camboya, dejando de lado a las fuerzas de Kampuchea Democrática. En dos semanas, el gobierno había huido de Phnom Penh hacia Tailandia, y los vietnamitas habían instalado un régimen títere, llamado República Popular de Kampuchea, compuesto en gran parte por comunistas camboyanos que habían desertado de Pol Pot entre 1977 y 1978.

Durante la siguiente década, bajo la tutela relativamente benigna de los vietnamitas, Camboya luchó por volver a ponerse de pie. Se restauró la propiedad privada; se reabrieron las escuelas y se reintrodujeron algunas prácticas budistas; las ciudades fueron repobladas; y, con la libertad de movimiento, floreció el comercio interior. Al mismo tiempo, al menos 500.000 camboyanos, incluidos unos 100.000 asociados con los comunistas, huyeron a Tailandia tras la caída de Kampuchea Democrática y debido a las dificultades, la incertidumbre y el desorden que acompañaron la instalación del nuevo régimen. De ellos, quizás 200.000 personas, incluida la mayoría de los miembros sobrevivientes de la élite educada de Camboya, buscaron refugio en otros países, mientras que el resto quedó bajo el control de tres grupos de resistencia acampados a lo largo de la frontera entre Tailandia y Camboya: Norodom Sihanouk y sus seguidores, los Khmer Rouge y el Frente de Liberación Nacional del Pueblo Khmer no comunista (rebautizado como Partido Liberal Democrático Budista en 1992) bajo el liderazgo de Son Sann (ex primer ministro). Esos grupos fueron apoyados financieramente por potencias extranjeras, incluido Estados Unidos, que estaban ansiosos por oponerse a Vietnam. Miles de camboyanos continuaron ingresando a Tailandia en la década de 1980 y, para fines de la década, se pensaba que los que se encontraban en campos de refugiados superaban los 300.000.

En 1982 se llegó a una alianza incómoda entre los tres grupos que se oponían al régimen respaldado por Vietnam en Phnom Penh, y se estableció un gobierno en el exilio con Sihanouk como presidente y Son Sann como primer ministro. Ese gobierno, a pesar del reconocimiento de las Naciones Unidas, recibió poco apoyo de los camboyanos dentro del país y fue en gran medida ineficaz. Los grupos miembros de la coalición continuaron resistiendo de forma independiente al régimen de Phnom Penh, siendo las fuerzas más grandes y mejor equipadas de los Jemeres Rojos las más efectivas.

Camboya en la década de los 90

El estancamiento político que se desarrolló entre los cuatro grupos que competían por el poder se rompió a fines de la década de 1980 cuando la presión política internacional, un boicot económico a Camboya liderado por Estados Unidos y una reducción de la ayuda de la Unión Soviética contribuyeron a la decisión de Vietnam de retirar su fuerzas de Camboya, que se completó en 1989. Liberado de la tutela vietnamita, el gobierno de Phnom Penh tomó dos iniciativas que aumentaron considerablemente su popularidad. Legalizó la propiedad de la propiedad, lo que creó un auge inmobiliario en Phnom Penh. Más significativamente, alentó abiertamente la práctica del budismo y se restauraron cientos de monasterios budistas, a menudo con fondos proporcionados por camboyanos que viven en el extranjero. Uno de los resultados del resurgimiento del budismo fue que miles de jóvenes camboyanos se convirtieron en monjes budistas, aunque solo fuera por un breve tiempo, como en la mayoría de los casos. La retirada de los vietnamitas también permitió a las facciones de la resistencia buscar mediante la negociación los objetivos políticos que no habían podido obtener mediante la acción militar contra el gobierno de Phnom Penh; fueron alentados en ese esfuerzo por sus patrocinadores extranjeros.

Las negociaciones, que se habían llevado a cabo durante algún tiempo y que se habían intensificado después de 1989, llevaron en 1991 a dos resultados significativos. El primero fue la creación de un gobierno de coalición mayormente ceremonial bajo un Consejo Nacional Supremo (SNC) presidido por Sihanouk y compuesto por representantes del gobierno y las tres facciones. Aunque el SNC fue reconocido por las Naciones Unidas, el control efectivo en la mayor parte de Camboya permaneció en manos del régimen de Phnom Penh. El segundo y más importante resultado fue la conclusión de un acuerdo de paz entre las facciones que también preveía un gobierno elegido por el pueblo. El Consejo de Seguridad de la ONU, con el respaldo de las facciones, respaldó el tratado y acordó establecer en el país una operación de mantenimiento de la paz integrada por soldados y funcionarios bajo el control de una Autoridad de Transición de las Naciones Unidas en Camboya que monitorearía el progreso hacia la celebración de elecciones, dirigir temporalmente varios ministerios gubernamentales y salvaguardar los derechos humanos.

La operación, inaugurada en enero de 1992, fue difícil de implementar, especialmente porque los Jemeres Rojos se negaron a desarmarse y cooperar, la maquinaria de la ONU para una misión tan innovadora era engorrosa y el partido gobernante en Phnom Penh no estaba dispuesto a ceder día a día. día poder político a la ONU. No obstante, más de 300.000 refugiados fueron repatriados desde Tailandia bajo los auspicios de la ONU entre 1992 y 1993, y en julio de 1993 se celebraron elecciones nacionales bajo la supervisión de la ONU. Podría decirse que fueron las primeras elecciones libres y justas en la historia de Camboya. Más del 90 por ciento de los votantes registrados acudieron a las urnas, y por clara mayoría eligieron candidatos del Frente Nacional Unido por una Camboya Independiente, Neutral, Pacífica y Cooperativa (Funcinpec), facción política monárquica auspiciada por el príncipe Sihanouk, quien había regresado a casa en 1992 después de 12 años de residencia en China y Corea del Norte. El actual Partido Popular de Camboya (CPP) y el ex primer ministro, Hun Sen, se negaron a aceptar los resultados de las elecciones. En un acuerdo negociado por el príncipe Sihanouk y aprobado por la ONU, los monárquicos victoriosos, encabezados por el hijo de Sihanouk, el príncipe Norodom Ranariddh, acordaron formar una coalición con el CPP, con Ranariddh como primer primer ministro y Hun Sen como segundo primer ministro. Bajo la nueva constitución, Camboya volvió a ser un reino y Sihanouk se convirtió en su monarca por segunda vez.

Debido a que el CPP controlaba el ejército, el poder judicial y la policía, pronto dominó la coalición y el Príncipe Ranariddh, a pesar de su posición, no pudo influir en los acontecimientos. El movimiento Jemer Rojo colapsó a mediados de la década de 1990 cuando perdió el respaldo extranjero, sus líderes se pelearon entre ellos y miles de simpatizantes se pasaron al gobierno y se les ofrecieron puestos en el ejército camboyano. En 1997, Hun Sen dio un golpe de estado contra sus socios de coalición, depuso a Ranariddh y reforzó su control sobre el país. La brutalidad del golpe alarmó a los donantes extranjeros y retrasó la entrada de Camboya en la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático).

En 1998, Pol Pot había muerto, el movimiento Jemer Rojo se había derrumbado y, por primera vez en 30 años, Camboya estaba en paz. En marzo, el príncipe Ranariddh, que había huido del país tras el golpe, fue juzgado en rebeldía y condenado por cargos que incluían intentar derrocar al gobierno. Posteriormente, su padre lo indultó y regresó a Camboya para participar en las elecciones a la Asamblea Nacional supervisadas internacionalmente en julio, que se consideraron relativamente libres y justas. El CPP obtuvo la mayor cantidad de escaños y Hun Sen regresó como primer ministro, pero como el CPP no tenía la mayoría necesaria de dos tercios en la cámara para gobernar directamente, se vio obligado a formar un segundo gobierno de coalición con Funcinpec. Ranariddh fue nombrado presidente de la asamblea.